lunes, 19 de mayo de 2014

Sentimientos negativos en el cuidado de una persona dependiente


Cuidar de una persona dependiente es una de las situaciones más estresantes con la que nos podemos encontrar a lo largo de nuestra vida. Pero no es la situación en sí lo que nos estresa, sino la forma en que la interpretamos, nuestra manera de ver las cosas. Ante una misma situación, dos cuidadores pueden reaccionar de manera muy diferente, porque interpretan lo que sucede de forma diferente.

EL PRIMER PASO
Como se suele decir, el primer paso es reconocerlo. Y así es en este caso. Tener sentimientos negativos es algo muy habitual en las personas que cuidan de un familiar dependiente. El primer paso para cambiarlos, es reconocerlos y aceptar que no nos sirven de ayuda.

LA TRISTEZA
A menudo, las personas cuidadoras se sienten tristes. Porque ven el deterioro de su familiar, por problemas familiares, porque han dejado de hacer cosas que les gustaban…
¿Qué podemos hacer?
-         Intenta racionalizar la situación. Estos pensamientos ¿Hacen que te sientas bien? Lo más seguro es que no. Trata de alejarlos de tu mente pensando en cosas agradables.
-          Utiliza en sentido del humor. El humor es un signo de inteligencia, buena salud y equilibrio emocional.
-           Hacer un poco de ejercicio es un buen método para descargar el malestar.
-           Mantener aficiones y hobbies nos ayudará a desconectar. Busca un rato para ti.
-           Mantén la relación con tus amistades y familiares. Te sentirás apoyado/a y seguro que te proporcionan momentos agradables. 

LA CULPA
Puede que en algunas ocasiones te sientas culpable: porque quieres hacerlo todo perfecto, por dedicarte tiempo a ti mismo/a, por los problemas familiares, por plantearte el ingreso de la persona dependiente en una residencia, por reñirle…
¿Qué podemos hacer?
-         Concienciarnos de que para cuidar bien, debemos estar bien. No tiene nada de malo que te dediques un tiempo para cuidarte, para estar bien. 
-           Acepta el sentimiento de culpa y exprésalo. Te aliviará.
-           Reconoce tus limitaciones. Ninguna persona puede hacerlo todo a la perfección.
-           Busca ayuda en otras personas o entidades.

EL ENFADO
Con frecuencia, los cuidadores se sienten enfadados con la persona dependiente, con la situación o consigo mismos; porque la persona a la que cuidan tiene comportamientos agresivos, porque les demanda atención constante, porque no tienen a nadie que les ayude, por diferencias de opiniones entre familiares o porque no se sienten valorados.
¿Qué podemos hacer?
-           Acepta el sentimiento de enfado.
-           Sal de la habitación en la que estés toma aire y vuelve a entrar con más calma
-           Habla sobre tus sentimientos con alguien de confianza
-           No te culpes
-        Acepta que muchos de los comportamientos de la persona dependiente se deben a su enfermedad y no tiene ninguna intención de molestarnos

SENTIR LÁSTIMA POR UNO MISMO
Algunas personas cuidadoras experimentan con frecuencia un sentimiento de lástima hacia si mismas, lo que acarrea consecuencias negativas. Se sienten débiles, incapaces y sienten que no tienen control sobre su vida.
¿Qué podemos hacer?
- Aprende a interpretar los problemas como una oportunidad para aprender
- Acepta que todo el mundo tiene problemas
- Asume que con esfuerzo y constancia puedes cambiar las situaciones que te hacen sentirte mal
 - Intenta buscar el lado positivo de las cosas
- Busca un rato para ti, para hacer ejercicio o alguna tarea de tu interés

Y RECUERDA: es habitual tener sentimientos negativos, pero estos sentimientos no sirven de ayuda. Trabaja para combatirlos. Puedes conseguirlo.


Fuentes: www.freedigitalphotos.net (imagen por stockimages) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.