Cuidar de una persona
dependiente es una de las situaciones más estresantes con la que nos podemos
encontrar a lo largo de nuestra vida. Pero no es la situación en sí lo que nos
estresa, sino la forma en que la interpretamos, nuestra manera de ver las
cosas. Ante una misma situación, dos cuidadores pueden reaccionar de manera muy
diferente, porque interpretan lo que sucede de forma diferente.
EL PRIMER
PASO
Como se suele decir, el primer paso es
reconocerlo. Y así es en este caso. Tener sentimientos negativos es algo muy
habitual en las personas que cuidan de un familiar dependiente. El primer paso
para cambiarlos, es reconocerlos y aceptar que no nos sirven de ayuda.
LA
TRISTEZA
A menudo,
las personas cuidadoras se sienten tristes. Porque ven el deterioro de su
familiar, por problemas familiares, porque han dejado de hacer cosas que les
gustaban…
¿Qué podemos
hacer?
- Intenta racionalizar la situación. Estos
pensamientos ¿Hacen que te sientas bien? Lo más seguro es que no. Trata de
alejarlos de tu mente pensando en cosas agradables.
- Utiliza en sentido del humor. El humor es un
signo de inteligencia, buena salud y equilibrio emocional.
-
Hacer un poco de ejercicio es un buen método
para descargar el malestar.
-
Mantener aficiones y hobbies nos ayudará a
desconectar. Busca un rato para ti.
-
Mantén la relación con tus amistades y
familiares. Te sentirás apoyado/a y seguro que te proporcionan momentos
agradables.
LA CULPA
Puede que en
algunas ocasiones te sientas culpable: porque quieres hacerlo todo perfecto,
por dedicarte tiempo a ti mismo/a, por los problemas familiares, por plantearte
el ingreso de la persona dependiente en una residencia, por reñirle…
¿Qué podemos
hacer?
- Concienciarnos de que para cuidar bien,
debemos estar bien. No tiene nada de malo que te dediques un tiempo para
cuidarte, para estar bien.
-
Acepta el sentimiento de culpa y exprésalo.
Te aliviará.
-
Reconoce tus limitaciones. Ninguna persona
puede hacerlo todo a la perfección.
-
Busca ayuda en otras personas o entidades.
EL
ENFADO
Con
frecuencia, los cuidadores se sienten enfadados con la persona dependiente, con
la situación o consigo mismos; porque la persona a la que cuidan tiene
comportamientos agresivos, porque les demanda atención constante, porque no
tienen a nadie que les ayude, por diferencias de opiniones entre familiares o
porque no se sienten valorados.
¿Qué podemos
hacer?
-
Acepta el sentimiento de enfado.
-
Sal de la habitación en la que estés toma
aire y vuelve a entrar con más calma
-
Habla sobre tus sentimientos con alguien de
confianza
-
No te culpes
- Acepta que muchos de los comportamientos de
la persona dependiente se deben a su enfermedad y no tiene ninguna intención de
molestarnos
SENTIR
LÁSTIMA POR UNO MISMO
Algunas personas cuidadoras
experimentan con frecuencia un sentimiento de lástima hacia si mismas, lo que
acarrea consecuencias negativas. Se sienten débiles, incapaces y sienten que no
tienen control sobre su vida.
¿Qué podemos hacer?
- Aprende a interpretar los problemas como una
oportunidad para aprender
- Acepta que todo el mundo tiene problemas
- Asume que con esfuerzo y constancia puedes
cambiar las situaciones que te hacen sentirte mal
- Intenta buscar el lado positivo de las cosas
- Busca un rato para ti, para hacer ejercicio o
alguna tarea de tu interés
Y RECUERDA: es habitual tener sentimientos
negativos, pero estos sentimientos no sirven de ayuda. Trabaja para
combatirlos. Puedes conseguirlo.
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